Uno de los tourbillons más finos del mundo se desprende de sus ornamentos. Devuelto a su forma más pura, el Ultrathin Tourbillon Gold se expresa con elegancia. Su amplia esfera presenta un acabado opalino plateado casi lunar, mientras que la esfera de las horas descentrada es de auténtico ópalo blanco. Nada desvía la mirada del funcionamiento hipnótico del tourbillon volante ultrafino, el sello de la colección.
El Ultrathin Tourbillon Gold es un ejemplar armonioso, resguardado en una caja de 8,3 mm de grosor. Su esfera con una abertura de gran tamaño luce un tratamiento de una pureza inédita en la historia de este modelo, que figura entre los iconos de Arnold & Son. La amplia superficie de la esfera presenta dos aberturas: una alberga la esfera de las horas y la otra, los elementos visibles del calibre A&S8300.
La fina caja bassine de oro rojo 5N ciñe la esfera; y un filete del mismo color dorado rodea la esfera de las horas y la abertura del tourbillon. El patrón de redondez, implantado siguiendo una geometría suave pero rigurosa, se repite. Una simetría que resalta la jaula del tourbillon aún más.
En el corazón del Ultrathin Tourbillon Gold late el calibre A&S8300, que, con solo 2,97 mm de grosor, es uno de los más finos jamás elaborados. Su punto más alto se sitúa en la cima de la jaula del tourbillon.
Su forma triangular evoca el sextante y su contrapeso de doble flecha representa un ancla. La punta en el centro sirve de segundero, ya que la velocidad de rotación de la jaula es de un minuto.
Detrás del tourbillon, a través de la abertura de la platina, aparece el puente, grabado a mano con un dibujo inspirado en los grabados que decoraban los relojes de bolsillo de John Arnold. Es de oro amarillo 3N, a juego con el tren de engranajes y desmarcándose de la estética del resto del calibre.
Las modificaciones de la jaula del tourbillon y del órgano regulador han dado lugar a un aumento de la reserva de marcha del calibre A&S8300, que alcanza las 100 horas. Es una cifra elevada respecto a los tourbillons clásicos, y lo es aún más si se compara con los tourbillons finos, pero está en la línea de las prestaciones que ofrecen habitualmente los calibres de Arnold & Son.