Cuando llega la medianoche, el Oyster Perpetual Day-Date crea un puente entre el pasado y el futuro, entre lo que se ha conseguido y lo que queda por vivir. Desde 1956 da testimonio de los grandes momentos de la historia en la muñeca de visionarios, virtuosos y pioneros. Aquellos que hacen de cada día una promesa para el futuro.
En su lanzamiento en 1956, el Day-Date supuso una importante innovación: fue el primer reloj de pulsera con calendario que indicaba, además de la fecha, el día de la semana escrito íntegramente en una ventana en forma de arco situada a las 12 horas. en la esfera, una proeza técnica en aquella época.
Fabricado exclusivamente con metales preciosos (oro amarillo, blanco o Everose de 18 quilates o platino 950) y acompañado de su emblemático brazalete President, sus múltiples esferas lo convierten en el lienzo ideal para la autoexpresión.
EL DAY-DATE HABLA EL IDIOMA DE QUIEN LO LLEVA
Como todos los relojes Rolex, el day-date y day-date Date cuentan con la certificación de Cronómetro Superlativo. Esta denominación atestigua que cada reloj que sale de los talleres de la marca ha superado con éxito una serie de pruebas llevadas a cabo por Rolex en sus laboratorios internos. El estatus de Cronómetro Superlativo se simboliza mediante el sello verde y va acompañado de una garantía internacional de cinco años.
EL MILAGRO DE MEDIANOCHE: UN IDEAL DE PRECISIÓN
Cuando llega la medianoche, la fecha y el día cambian de forma simultánea en sus respectivas ventanas de la esfera. Esta proeza relojera, el «milagro de medianoche», se basa en un mecanismo de discos. Es fruto de numerosos años de investigación: de 1950 a 1955 Rolex registró cuatro patentes de relojes dotados con visualización del día y de la fecha. En la actualidad, el Day-Date está equipado con el calibre 3255, un movimiento de nueva generación, completamente desarrollado y manufacturado por Rolex para garantizar un rendimiento superlativo.
EL BRAZALETE PRESIDENT
Creado especialmente para el lanzamiento del prestigioso Oyster Perpetual Day-Date en 1956, el brazalete President de tres elementos, fabricado exclusivamente en oro de 18 quilates o en platino 950, todavía hoy se reserva al Day-Date, así como al Datejust en metal precioso.
UN PRECIADO ALIADO
Las décadas vienen y van, pero el Day-Date permanece donde siempre ha estado: a la vanguardia de la modernidad. El Day-Date, un reloj de prestigio y fruto del savoir-faire relojero de Rolex, acompaña a quienes determinan nuestro mundo en sus respectivas disciplinas mediante su compromiso, cualidades humanas y genialidad creativa.
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Como distribuidor oficial, estamos autorizados para vender relojes Rolex. Gracias a nuestros conocimientos y savoir faire, le ayudaremos a tomar una decisión que durará toda la vida.