Ulysse Nardin presentó el Freak en 2001 bajo la dirección de su heterodoxo propietario Rolf Schnyder y del genio relojero Ludwig Oechslin. Fue una creación salvaje, un OVNI en una tierra de convenciones y conservadurismo. Debido a que no tenía esfera, agujas ni corona, Schnyder pensó que solo había un nombre para él: Freak.
Sin esfera, sin agujas, sin corona
Por lo general, los relojes mecánicos ocultan su funcionamiento bajo una esfera. Pero el Freak no tiene esfera. Su movimiento se duplica como su aguja de minutos, mientras que la aguja horaria es un puntero colocado en un disco giratorio que se encuentra debajo del movimiento.
El poco convencional Freak no tiene ni una aguja grande ni una aguja pequeña. En cambio, su tourbillon carrusel orbital de una hora se convierte en la aguja de minutos y la aguja horaria se reemplaza por un puntero en un disco giratorio. Un diseño desafiante, pero fácil de leer.
La buena práctica sugiere que para ajustar y dar cuerda a un reloj mecánico se necesita una corona. El Freak original reemplazó la corona por un sistema de ajuste de la hora integrado en el bisel y se daba cuerda mediante un mecanismo en el fondo de la caja.