Un clavo que se convierte en joya. El primer brazalete clavo, diseñado en Nueva York en los años 1970, es el reflejo de una época festiva y libre. Juste un Clou, precursor, moderno y audaz, es ante todo la increíble transformación de un objeto. Una colección de joyas para ella o para él que trascienden lo común y destacan la belleza de los objetos. Brazalete Juste Un Clou en oro blanco de 18 quilates, engastado con 62 diamantes talla brillante para un total de 0,51 quilates Brazalete Juste Un Clou en oro blanco de 18 quilates, engastado con 62 diamantes talla brillante para un total de 0,51 quilates