Un clavo que se convierte en joya. El primer brazalete clavo, diseñado en Nueva York en los años 1970, es el reflejo de una época festiva y libre. Juste un Clou, precursor, moderno y audaz, es ante todo la increíble transformación de un objeto. Una colección de joyas para ella o para él que trascienden lo común y destacan la belleza de los objetos. Pulsera Juste un Clou, tamaño grande, oro amarillo de 18 quilates, engastada con 236 diamantes talla brillante con un total de 4,40 quilates. Ancho: 8,5 mm.